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Trufa-te, una de las acciones principales de la Diputación de Huesca para promocionar la trufa negra, volvió a ser un éxito de convocatoria. El encuentro tuvo lugar el día 3 de Marzo en Monzón. La 11ª edición de la muestra gastronómica vendió casi todas las 11.000 tapas que se pusieron a la venta. Todas las tapas venían con trufa y se armonizaban con los vinos de la Denominación Origen Somontano. Una vez más ha vuelto a demostrar que el hecho de acercar la trufa negra, viéndola como un producto muy asequible, funciona. Los casi 3.500 visitantes de esta edición disfrutaron por 2,50 euros de 2 tapas y 1 vino de Somontano.
Bodegas Obergo nos uníamos a la iniciativa de la DPH. Propusimos regar la tuber melanosporum con nuestro vino blanco Sueños by Obergo. Nuestro Chardonnay maridó a la perfección por sus notas florales y balsámicas con las propuestas brindaban los diferentes establecimientos de la Comarca. Por ejemplo, nuestro Sueños by Obergo potenció el sabor de la brandada de bacalao encima de crema de calabazas del Restaurante Acapulco de Monzón. También armonizó de forma excelente el bacalao en tempura de azafrán del Hotel MasMonzón, que fue una de las primeras tapas que se agotó.
En total, 11 kilos de trufa repartidos en las creaciones de las 9 propuestas de los restaurantes participantes. Los establecimientos presentaron 1.150 tapas cada uno. Los restaurantes eran de Alcolea de Cinca, de Albalate y de Monzón. Precisamente Monzón, capital de la comarca del Cinca Medio, acogía la edición de 2018 de este evento itinerante que se estrenaba en Huesca en el año 2008. Entre los asistentes, público muy diverso. Desde familias con niños, a grupos de todas las generaciones. Un perfil que nos recuerda, y mucho, al público que acude en Agosto al Festival de Vino Somontano de Barbastro. Todos los visitantes pudieron disfrtutar de música en directo con The Dazz Deva Soul Band, que versionaron a grandes bandas internacionales.
La Azucarera de Monzón abría sus puertas a las 17h. Los amantes de la trufa pudieron adquirir trufa fresca en el punto de venta que la Asociación de Truficultores y Recolectores de la Trufa de Aragón de la planta calle de la nave. Los truficultores vendieron los 7 kilos que pusieron a la venta a un precio de un euro por gramo.
Álvaro Burrell, alcalde de Monzón, comentó, “la trufa ha encontrado el mejor maridaje con otros productos en el mercado agroalimentario”. El punto de venta también permitía adquirir vino, aceite, queso y embutido. A Burrell le acompañaban miembros del sector empresarial y hostelero, además de diferentes diputados provinciales, concejales, alcaldes de la Comarca.
A las 19h, apenas media hora después de inaugurada la muestra gastronómica, se alcanzaba el aforo permitido de 700 personas. A partir de aquella hora, y hasta poco antes de las 22h que se clausuraba la edición, las larga cola ante la nave de la Azucarera mostraba la enorme aceptación de este escaparate de la trufa negra altoaragonesa.
La trufa puede obtenerse tan solo de diciembre a marzo. Es por este motivo que cobra mucha importancia su forma de conservación. La trufa puede conservarse en su jugo natural, en brandy, en aceite o congelada. Si se decide cocinarla, se recomienda rallar la trufa sin necesidad de descongelarla. Especialmente sensible al calor, resulta exquisito trufar huevos o arroz. Se produce de este modo una explosión de sabor como la experimentada con las tapas de Trufate-11.