La combinación de elementos nos permite interpretar
cada viñedo y conseguir vinos singulares.
El Somontano siempre fue una tierra de frontera. De frontera entre lo Mediterráneo y lo Atlántico, el sol y la lluvia, el desierto y la montaña. Una tierra que se presta al intercambio y la innovación.
Coupages que dejan huella:
Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Gewürztraminer y Garnacha.
Un clima semihúmedo, influenciado por la alta montaña que cubre nuestros viñedos de nieve en invierno, de exhuberante vegetación en primavera y de una belleza etérea cada vez que la vendimia hace caer el primer racimo.
Un clima que transita entre el templado clima mediterráneo, el frio de las altas cumbres y el frescor atlántico-europeo.
“Ubiergo le debe su nombre a uno de los siete castillos que en el medievo vigilaron el valle por las constantes luchas entre reinos. Sus ruinas se pueden apreciar recorriendo los caminos del valle y subiendo las lomas de los montes. Sin embargo, sus orígenes datan del siglo I d.C, con la llegada de los romanos a la cordillera de los Pirineos. Desde entonces, la tradición vitivinícola ha perdurado hasta tal punto, que debajo de cada casa tradicional poseen una rústica bodega en el sótano”
